PICHIRILO LE GANÓ BATALLA A COVID19 (Sep/29/20)
DEL COVID19 NO SE SALVAN NI LOS PAYASOS
Del
covid19, la pandemia que ha doblegado al mundo entero en los comienzos del
siglo XXI, no se ha salvado nadie: se han contagiado rubios, blancos, negros,
mulatos, mestizos, amarillos, indígenas, indios, moros, musulmanes, cristianos,
protestantes, católicos y hasta ateos.
Transcurrieron
102 años para que el planeta tierra volviera a sucumbir ante un contagio
mortal. La pandemia que tuvo su desenlace en 1920, más conocida como gripe
española, causada por el virus H1N1 con genes de origen aviar, dejó entre 90 y
100 millones de muertos.
Y
ahora, en plena era del desarrollo tecnológico y espacial, cuando se hacen
planes para irse a vivir a marte, cuando todo se consigue sin salir de casa
sólo con digitar una clave de internet, cuando los robots empezaron a desplazar
al hombre en el trabajo, apareció el coronavirus, enfermedad infecciosa que
tiene a las principales potencias del mundo enfrentadas en su afán por
descubrir una vacuna para controlarla.
Y
como el covid19 tampoco ha respetado
estratos sociales, razas, credos, presidentes de Estado, gobernadores,
alcaldes, concejales y profesionales de todas las áreas del conocimiento,
también se ensañó con periodistas, cantantes, personajes del cine y de la
farándula y hasta humoristas…
Oficialmente se sabe que comenzó a contagiar a los payasos. El primero en padecerlo en el mundo, que se tenga noticia, es el caso del reconocido Pichirilo de Colombia, encarnado por el vallecaucano Luis Antonio Rivera Méndez, nacido en Guacarí. Además de payaso ha sido cultor de artes circenses, recreador, mago, ventrílocuo, animalista, humanista, líder cívico, defensor del medio ambiente y, actualmente, funcionario de la Alcaldía de Jamundí.
Los
síntomas habituales del mal (fiebre, tos seca, cansancio, dolor de garganta y
de cabeza, entre otros), comenzó a experimentarlos desde el 17 de agosto, pero
sólo 5 días después obligó bajo amenazas a que lo atendieran en la EPS
Comfenalco, sede Jamundí, y regresó a su casa. Cinco días después fue remitido
de urgencia a Clínica Nueva, de Cali, por mediación de la Secretaría de Salud
del Valle.
Permaneció
tres días hospitalizado, en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y confinado en
su vivienda de Jamundí donde debió soportar las inclemencias del encerramiento,
apartado de los placeres de caminar las calles todos los días y de ignorar a
sus amigos aunque no faltó una que otra llamada por celular para enterarse de
los chismes de actualidad.
Ahora,
la mayor preocupación de Pichirilo es ayudar a identificar a las personas que
tuvieron contacto con él en los días previos a que le diagnosticaran covid19.
Por ejemplo, una semana como portero en la plaza de mercado, por donde vio
pasar a más de 500 personas, y en la antigua biblioteca de La Estación, donde
sintió que comenzaba a rondarlo el virus de la muerte.
Simultáneamente,
ya recuperado, comenzó campañas de prevención del covid19, con apoyo de las
autoridades, funcionarios y medios de comunicación.
No hay comentarios: